Las personas
con esquizofrenia pueden trabajar |
Muchas personas, especialmente
las familias y los propios pacientes, creen que la esquizofrenia
incapacita a los enfermos para el trabajo. Sin embargo,
las personas con esquizofrenia pueden trabajar dentro y
fuera de casa, incluso aunque tengan síntomas. El
trabajo ayuda a las personas con esquizofrenia a recuperarse
porque aumenta la autoestima, establece nuevas relaciones
e interacciones sociales e integra al enfermo en la sociedad.
El empleo más adecuado es aquel que no produzca estrés.
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Las personas con esquizofrenia
pueden casarse |
La mayor parte de los familiares
de las personas con esquizofrenia cree que estos pacientes
no pueden casarse ni tener relaciones de noviazgo. Sin embargo,
los médicos no observan ningún obstáculo
para que las personas con esquizofrenia puedan tener este
tipo de relaciones sociales y afectivas. |
Las personas con esquizofrenia
pueden tener hijos |
Existe la creencia generalizada
entre quienes padecen la enfermedad y sus familiares más
allegados de que las personas con esquizofrenia no puede
tener hijos. Al contrario de lo que sucedía con los
antipsicóticos tradicionales, los nuevos tratamientos
(antipsicóticos atípicos) no inhiben la función
sexual del paciente. |
La drogadicción no causa
esquizofrenia |
La drogadicción por sí
sola no causa esquizofrenia, aunque el consumo de estas
sustancias empeora la evolución de la enfermedad.
Es posible que la drogadicción precipite el inicio
de la esquizofrenia en aquellas personas que de cualquier
manera hubiesen desarrollado la enfermedad. |
Las personas con esquizofrenia
no suelen ser violentas |
La gran mayoría de las personas
con una enfermedad mental no cometen nunca actos violentos
y, en general, no son más peligrosas que los individuos
sanos de la misma población. La mayoría de
las infracciones cometidas por personas que padecen esquizofrenia
son delitos menores contra la propiedad, relacionadas con
la supervivencia. En realidad, son más propensas
a ser víctimas que autores del abuso o la violencia,
como todavía creen muchas personas. |
Los padres no son culpables
de la enfermedad |
Son muchas las familias de personas
con esquizofrenia que han sufrido vergüenza, culpa
y estigmatización como consecuencia de la aceptación
generalizada de la teoría de que una mala educación
puede ser la causa de la esquizofrenia. No se han encontrado
evidencias que demuestren que el entorno familiar o un mal
cuidado de los padres origine la esquizofrenia en los hijos.
Los padres no sólo ven los cambios de personalidad
en su hijo y sus ambiciones destruidas por la enfermedad,
sino que a veces se sienten culpables de haber causado la
enfermedad. |
Las personas con esquizofrenia
no deben permanecer ingresadas |
En general, los enfermos atendidos
en la comunidad evolucionan mejor y durante más tiempo
que los que se tratan en el hospital. Incluso los psicóticos
agudos pueden recibir un tratamiento eficaz en programas
de la comunidad supervisados cuidadosamente, donde la vigilancia
es continua, el ambiente es tranquilo y reconfortante y
existe personal profesional. El aislamiento de la sociedad
refuerza su imagen pública de personas extrañas
y peligrosas, lo que contribuye al estigma. El tratamiento
en un hospital general es preferible al tratamiento en un
centro especializado. |
Las personas con esquizofrenia
no son discapacitados psíquicos |
Aunque a veces se confunde a las
personas con esquizofrenia con quienes tienen un retraso
mental, se trata de dos situaciones muy distintas. El retraso
mental se identifica generalmente al principio de la niñez,
mientras que, en la mayoría de los casos, la esquizofrenia
empieza en la adolescencia o al principio de la edad adulta.
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La esquizofrenia no es un trastorno
de doble personalidad |
Debido al gran desconocimiento
que la población tiene sobre esta enfermedad, muchos
confunden la esquizofrenia con un trastorno de doble personalidad.
La esquizofrenia no es un trastorno de personalidad múltiple
ni de doble personalidad. El término "esquizofrenia"
fue acuñado a principios del siglo XX por el psiquiatra
suizo Eugen Bleuler para describir la fragmentación
del pensamiento y del sentimiento que se daba en la enfermedad.
Ni "mente dividida" ni "personalidad múltiple"
son términos que clarifiquen lo que realmente es
la esquizofrenia, una enfermedad cerebral grave. |